diumenge, 14 de desembre del 2014

Pocas veces donde nos dirigimos: escribir es descubrir

Quizá el camino es largo, o no: quizá no hay camino. Pero, ¿hay alguien que sabe dónde va? ¿Hay alguien que sepa que le espera al final? ¿Es una puerta, un marco? ¿Es un callejón sin salida? ¿Tienes que ir descalza o con zapatos especiales? ¿Necesitas alas para volar y para soñar? ¿Se necesita ilusión para hacer magia? ¿Hay alguien que te abre la puerta o en tu corazón hay la llave? Y la llave, ¿pesa? ¿Pesa tanto en el corazón como la decepción, el remordimiento y la tristeza? ¿Es de oro, hierro o latón? ¿Es una habitación o un espacio abierto? ¿Es oscura? ¿Es lila? ¿Es del color de los objetivos logrados? ¿Es París o Nueva York? ¿Es, siquiera, un camino?

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada