dimarts, 11 de novembre del 2014

Hablando con mis personajes

Locuras varias. No tomar muy en serio.
¡A leer se ha dicho!

- Cuando uno nace, el nombre es la única realidad a la que puede aferrarse. Cuando uno nace no es bueno ni malo, inteligente o ágil. Cuando uno nace solo es – Trad está sentado junto a mi observando a Briana perseguir a Gaisras en el prado –. Por eso es importante un nombre, porque hay veces que no tienes nada más y tienes que vivir solo con una palabra. Así que sí, me molestó un poco no tener nombre al principio.
- Pero Trad, no tenía sentido que sin haber despertado nunca tuvieses nombre.

Trad es el nombre de el árbol que otorga deseos en el mundo de Briana


Briana me mira con ojos acusadores.
- Siempre matas a los protagonistas.
No puedo reprocharle nada porque sé que tiene razón, solo suspiro y me encojo de hombros.
- Tú no has muerto.
- Sigo preguntándome el porqué.
- Supongo que eres uno de los pocos personajes que han cobrado vida. Supongo que en ti me veo a mi misma.
Briana se queda pensativa, mirando a un punto fijo en el horizonte.
- Quieres decir que somos la misma persona.
- No - me apresuro a corregir-. Tú ya eres un personaje diferente a mí, ya eres alguien con una personalidad definida, tu vida y tus gustos. Pero hubo un momento que quise ser tú, un momento que desee que mi vida fuese escrita como la tuya y supiese el final. Ahora ya no, ahora solo espero poder acabar tu historia.
- No quieras ser alguien que no eres. Trad, Jamie, Peter, Tessa, Giles, Jenn, Tay, Guewen, Scarlett, John, Trevor, Gaisras y yo ya estamos dentro de ti. Solo... Solo estamos un poco escondidos, y tienes que buscarnos.


Esto me supuso pensar dónde se esconderían mis personajes cuando yo no los escribía, y cuanta importancia tiene un nombre en el caso de que no lo tengas. ¿Importaría la longitud? ¿La cantidad de vocales? ¿El sonido?

Maraya

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada