diumenge, 7 de setembre del 2014

Un buen día

¿Habéis pensado nunca en cómo sería un día bueno?
Hace un tiempo leí un libro, El curioso incidente del perro a medianoche, donde su protagonista habla sobre los Días Buenos, a pesar de que la historia no va precisamente de eso.
 Christopher John Francis Boone describe un día bueno como el día que más coches rojos ve, y un día malo como el día que más coches amarillos ve.

En el autobús de camino al colegio a la mañana siguiente vi pasar 4 coches rojos seguidos, lo que significaba que era un Día Bueno, así que decidí no estar triste por lo de Wellington.El señor Jeavons, el psicólogo del colegio, me preguntó una vez por qué 4 coches rojos seguidos hacían que fuese un Día Bueno, y 3 coches rojos seguidos un Día Bastante Bueno, y 5 coches rojos seguidos un Día Súper Bueno, y por qué 4 coches amarillos seguidos hacían que fuese un Día Negro, que es un día en que no hablo con nadie y me siento a leer libros solo y no almuerzo y No Corro Riesgos. Dijo que yo era una persona muy lógica, y que le sorprendía que pensara de esa manera, porque no era muy lógica.

Para Christopher ver 4 coches rojos mejora su humor, e immediatamente sus preocupaciones se disipan y está de buen humor.
Es una manera un tanto supersticiosa, ya que si tiene la idea de que todo va a salir bien o eres optimista, es dificil que te tomes las cosas mal; así mismo, se nota cuando uno tiene un mal día porque es mucho más susceptible.
Yo no sabía en que consistía un buen día hasta el viernes pasado. Fue un día que todo salía bien, que me sirvió para aclararme sobre algunas cosas de manera positiva y que lo pasé en grande.
No he logrado descubrir aún qué diferenció ese día de todos los demás, pero la sensación de que todo puede salir bien aún permanece en mi cuerpo.
¿Será el inicio de curso?

Maraya

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